Por Juan Al. Suástegui
Pequeña,
imposible ver las migas del pasado
sin que vengan a la memoria los recuerdos,
malos o buenos, tuyos, mios, nuestros, de todos...
Me muestras la cruda verdad de la vida,
nada de palabras bonitas para reconfortar
sino firmes frases que hacen eco de la realidad.
Tu entereza frente al vivir me maravilla,
me hace pensar que todavia hay algo nuevo que añorar,
aprender, sentir.
Caes y, entre lagrimas, maldices y t levantas
afrontando de nuevo el reto de estar aqui.
Veo tu dulce inocencia, no que ignores algo,
lo digo por que en algun rincón de ti
late un corazón con sentimientos profundos
pero bien protegidos detrás
de una muralla de interminable dureza y fríaldad,
algun día vera la luz,
igual estoy... igual y no.
Pero si el reloj de mi existencia terminara ahora
¿qué pediria? nada...
por que el placer de conocerte ya lo he vivido...
Vuelco mi mirada en ti y repito
...eres facinante...