Por Mariana Mena
Reconozco tus manos en la oscuridad,
siento un escalofrío al captar tu mirada sobre mí
El vacío que tu luz crea en mi pecho hace que el invierno sea eterno en mí interior
Pero por medio de besos y caricias derrites el hielo que no me deja respirar.
Sé que no soy nada... nada para tí, sabes que tengo miedo... miedo de quererte.
Sé que este asunto no tiene pies ni cabeza... pero tengo miedo.
Puedo ver tus ojos que se pierden con la niebla, puedo ver tu risa... recuerdo tus labios, que son cálidos, que son suaves... que saben lo que espero de tí.
Puedo tocarte, tomar tu mano, pero no significaría nada, no tendría una respuesta.
Siento tu mirada y jugamos, jugamos como dos niños....
y puedo reconocer tu calor, temo perderte
Puedo quererte y me asusto más
Tus ojos me piden ayuda, no sé de qué tratas de escapar, siento en tu esencia la duda
¿Qué es lo que te preguntaras?
Te veo indefenso y pequeño, tal vez a algo quieres regresar
Presiento que ocupas cariño... presiento que ocupas protección
Tal vez podría dártelas... si tan sólo las tuviera yo